miércoles, 17 de octubre de 2012

¿En qué habíamos quedado?

En la noche inconclusa, con una casi luna llena que adornaba el negro profundo, una noche que se resistía a ser gastada en una caminata solitaria hasta encontrar el sueño.
¿En qué había quedado yo?
Con las ganas de otra cerveza, de una hora más, de una brisa más fresca y de la llovizna que nunca cumplió su promesa.
Quedó de la noche una canción tarareada sin historia y sin lugar, la incertidumbre y un pequeño atisbo de absurdo dando vueltas alrededor mientras caminaba.
Mis desobedientes pies no hicieron caso y decidieron emprender, en contra de mi voluntad y tu petición, el camino en busca de las palabras adecuadas para describir unos ojos negros, tan esquivos y extraviados como las palabras perfectas que hacen falta para sellar el justo momento.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario