El suelo fértil para sembrar de ensoñaciones esta mente, un ocaso en las intenciones, en las actitudes que deberían llevar a algún lado, todo ha sido dejado al azar. Aquello que no se ha concretado se idealiza y se transforma en drama, denso e inmóvil.
Espero, siempre espero algo. Busco, pero no siempre sé lo que busco y cuando me muevo buscando llega lo que busco al lugar donde antes estuve esperando. Vienes y yo esquivo, hablo y vos callás. Me tiento con vos, y vos…