jueves, 1 de noviembre de 2012

Vos confundís la poesía con la forma
el sueño de la revolución se te parece al marasmo de nuestros días.
Creiste que eras el destino cuando sólo fuiste una huída,
una eternidad fracasada,
un pulmón herido que no retiene aliento.
Sin la prisa, desaparece la angustia y la cara demacrada ya parece primavera,
tímida aún, pero decidida e irrefrenable.
Vos, enunciado desgastado,
rito vacío de la repetición,
pareces ya una sustancia quimérica,
un suspiro accidentado que se parece al tiempo perdido.
Porque nunca fuimos, porque ya no sos...
Porque el extravío no se parece a la eternidad,
aunque el fondo sea profundo,
aunque la luz tarde en llegar.

1 comentario:

  1. El sueño de la revolución fue siempre una quimera, sólo forma, porque las estructuras que rigen la economía a nivel global siguen siendo las mismas que hace 60 años. Seguir soñando no es algo inútil, pues poco a poco tendrán que cambiar la reglas de juego o no habrá más juego en unos años.

    ResponderBorrar