domingo, 16 de diciembre de 2012

Vamos.

Caminemos primero,
porque nunca me has recorrido,
no conoces mis vericuetos
ni los abismos oscuros.

Mírame,
como si fuera parte del paisaje,
el tiple que se escucha entre las montañas
es la voz que susurra pequeños secretos
cuando te distraes.

Háblame,
de vez en cuando,
de tus odiseas irracionales,
de tu habitación y las sombras
que se forman cuando a dormir te vas.

Cántame una canción que no conozca,
que tenga los silencios suficientes
para hacerla majestuosa.

Siempre déjame a oscuras
con un beso que dure toda la noche.

2 comentarios:

  1. caminemos, mírame, háblame, cántame, bésame... Que bello Andrés!!!

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  2. Guiando los pasos
    que los silencios marquen
    dentro de los corazones
    en las sombras de las soledades
    en los finales de las noches
    bordada de silencios nacidos
    de noches de secretos desgranados.
    Llovidos de las sombras majestuosas
    de las lejanas miradas, enfrentadas
    en los espacios compartidos
    de los abismos mutuos.

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