lunes, 3 de diciembre de 2012

Aprendizaje.

Estoy listo para la caída,
soltar el orgullo y desgarrar el horizonte con los dibujos de mi alas sobre el cielo.

En los sueños fue inevitable,
la fuerza desbordaba;
imprescindible para el espíritu cautivo de esos ojos omnipresentes.

Desnudo en estas cimas, el frío ya no importa,
la claridad abrumadora del paisaje llama impaciente.
Tampoco importa si, al final, queda una mancha solitaria en el tapiz verde.
De cualquier forma volaré.

1 comentario:

  1. Soñaré con lo que espera, dijo, y extendió las alas tan intenso...
    Y el cielo que lo escuchó, susurró el suceso al viento.
    En un aullido feliz, el viento cruzó mares, y nubes cardinales y rodó hasta el fin de los tiempos, el sonido incomparable.
    Acarició la nueva nueva, tan dulce y penetrante su plumaje, que la hizo brillar aún más al sol, para que la luz de su vuelo, lo guiara al supremo cielo.
    Y lo esperó en el tiempo que nunca acaba, ése que sólo se detiene en los sueños...

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